¿Qué hacer para que tu gato no arañe ni destroce tus muebles?
¿Tienes un gato que está destrozando tus muebles? El comportamiento de rascar los muebles y todo tipo de superficies es una conducta común en los gatos, pero que puede resultar molesta para los pet parents y perjudicial para el mobiliario. ¡No te preocupes! Con un poco de paciencia y algunos ajustes en el hogar, puedes enseñarle a tu gato a no rascar el sofá.
El principal factor a tener en cuenta es el enriquecimiento ambiental. Este término se refiere al conjunto de adaptaciones que podemos hacer en casa para enriquecer el ambiente de un animal, en este caso, de un gato. Más que simplemente “añadir elementos para gatos”, los gatos necesitan un hogar adaptado a sus necesidades, que sirva para mejorar su bienestar físico y emocional y darle suficientes estímulos para que pueda expresar su naturaleza. Los gatos son animales curiosos, independientes y activos, por lo cual necesitan diversos espacios para jugar, explorar, esconderse y descansar.
Para empezar, evalúa el espacio que tienes para tu gato. ¿Hay lugares donde tu gato pueda trepar, esconderse y jugar? ¿Tiene suficientes juguetes para mantenerlo activo y estimulado? Si no es así, considera agregar elementos a su entorno para que tenga más opciones de juego y descanso.
Los gatos necesitan rascar para afilar sus uñas y marcar su territorio. Si no encuentran lugares adecuados para hacerlo, probablemente buscarán superficies donde puedan clavar las uñas como tu sofá o sillones. Hay una gran diversidad de rascadores adecuados para tu gato en el mercado: postes, alfombrillas rascadoras con juguetes, rascadores verticales, torres con varias estaciones, incluso árboles de gato que incluyen lugares para descansar, jugar y trepar. Pregunta a tu veterinario o a un experto en comportamiento animal para que te guíe en este tema.
Muchos expertos recomiendan colocar los rascadores cerca de los muebles que suelen rascar. Y, poco a poco, se pueden alejar de los muebles y ser ubicados otras zonas de la vivienda. Algo muy importante es que los rascadores deben ser estables y que no se muevan mucho.
Pero los rascadores no serán suficientes si no socializamos con nuestro gato y si no lo guiamos. Cuando hayas adaptado el espacio de tu casa para convivir con tu gato, es muy importante que establezcas rutinas de interacción con tu animal de compañía. Juega con él en ciertos momentos del día, aliméntalo siguiendo una rutina, fortalece tu vínculo con tu gato y guíalo ¡los gatos también aprenden!.
Si lo descubres rascando el sofá, no lo regañes o asustes. No sirve regañar y atemorizar al gato, solo se logrará que pierda su confianza en nosotros. Mejor dirige su atención a ese lugar donde tienes un rascador o un poste y felicítalo cuando lo use correctamente. Puedes usar algún estímulo para atraer su atención hacia el rascador, como un poco de catnip o un juguete que le guste.
En conclusión, es posible enseñarle a tu gato a no rascar el sofá, pero se requiere paciencia, compromiso y darle un ambiente enriquecedor. Contar con rascadores adecuados y una guía positiva de tu parte lograrán que tú y tu gato disfruten del espacio del hogar armoniosamente.