¿Sabías que... Isaac Newton fue quien inventó la puerta para gatos?
Cyril Aydon, en "Historias curiosas de la ciencia", le atribuye la invención de la puerta para gatos o gateras a Isaac Newton. Según cuenta, mientras el científico trabajaba en sus investigaciones, su gata maullaba para entrar y salir de la casa.
Para evitar esta molestia hizo un agujero en la parte inferior de la puerta y así su gatita pudo salir y entrar las veces que quiso. La gata solía flirtear con felinos vecinos, lo que provocó que tuviera descendencia. Newton hizo entonces otro agujero más pequeño para que pasaran los gatitos.
Una historia que suena a mito creado para mostrar cómo incluso una persona tan inteligente puede tener momentos poco lúcidos, y no darse cuenta que los gatitos también podían pasar a través del agujero que utilizaba su madre. La leyenda agrega que Newton cubrió los agujeros con fieltro para evitar el exceso de luz que molestaba a sus experimentos, convirtiendo su invento en el precursor de la gatera moderna.
La forma actual, de estos originales y simples agujeros, es un panel con bisagras y la mayoría lleva un muelle que ofrece protección contra el viento y la lluvia. Algunas gateras son controladas electrónicamente, hasta las hay con identificación por radiofrecuencia para leer el microchip que tiene implantado el animal, lo que elimina la necesidad de que el gato lleve collar con el riesgo de perderlo.
Aunque parezca que solo puedan tener un uso, lo cierto es que las puertas para gatos sirven para: que nuestro gato entre y salga de casa sin tener que abrirle la puerta cada vez que quiera hacerlo; para que nuestro felino pueda entrar cuando quiera a la habitación donde está su comida y bandeja sanitaria, pero que el perro no pueda hacerlo; reducir ese comportamiento, no deseado, como maullidos o arañazos en puertas para que lo dejen entrar o salir; y para ofrecerle resguarde en casa cuando está a la intemperie y el tiempo se vuelve inclemente.