A quién está destinada la intervención asistida con animales
En este artículo daremos un repaso por las diferentes áreas a las que podemos aplicar la Intervención Asistida con Animales de Compañía. Podríamos definir dos tipos de intervención: la primera podría identificarse con el simple disfrute de la compañía de un animal de compañía que aporta beneficios tanto físicos como psíquicos; la otra supone verdaderas terapias de rehabilitación con la ayuda de animales coordinadas por un profesional o un equipo de profesionales.
Las terapias son beneficiosas para todo el mundo aunque determinaremos según los estudios las áreas donde se ha profundizado más.
Personas mayores
En líneas generales, las personas mayores tienen necesidades especiales y los animales les ayudan a cubrirlas. Entre las más importantes encontramos ser atendidos, escuchados, hablar y tocar.
El hecho de pasear y disfrutar del aire libre estimula los beneficios físicos. Destacaremos también la disminución del sentimiento de soledad y un fomento del sentimiento de responsabilidad que conlleva la capacidad de cuidar a alguien, lo que proporciona sentimientos de competencia y responsabilidad, dos sentidos que benefician el correcto equilibrio emocional de la persona.
Las residencias de ancianos que han incorporado perros en sus centros han obtenido grandes resultados. Algunos residentes se han ofrecido voluntarios para cuidar de los animales, incluso los afectados de demencia senil han establecido un vínculo con ellos y salen de su ensimismamiento para acariciarlos.
Infancia y adolescencia
Dieter Krowatschek realiza una tajante afirmación en el título de su libro: “Los niños necesitan animales de compañía”, y es que los efectos beneficiosos que experimentan los niños con la ayuda de la Terapia y Educación Asistida con Animales es notable. Niños con trastorno de déficit de atención con hiperactividad, de espectro autista, de conducta son algunos de los casos en los que se están utilizando mascotas como perros y gatos, como parte de su tratamiento. Los efectos calmantes y motivadores de estos animales suponen un valioso avance en la sintomatología de dichos trastornos.
También en la adolescencia que se caracteriza por experimentar muchas sensaciones tales como el estrés, la ansiedad o la soledad, un animal de compañía puede ser el remedio más eficaz. A menudo, simplemente la compañía de un animal produce un impacto directo en este tipo de sintomatologías y las reduce considerablemente.
Un animal puede motivarlos, puede concentrar su atención o incluso reducir su impulsividad y agresividad, además de mejorar su autoestima, autoconcepto y autodisciplina. Por esta razón, las escuelas e institutos pueden ser centros perfectos para introducir un animal.
Centros penitenciarios
En el año 1993 La Fundación Affinity propuso al Departament de Justicia de la Generalitat de Catalunya implantar programas de TEAAC en Centros Penitenciarios instaurando su primer programa residencial. Desde entonces la colaboración se ha prolongado en centros de toda España con el fin de regular el funcionamiento y los objetivos de los programas de TEAAC en Centros Penitenciarios.
En la mayoría de los centros, los internos se dedican a adiestrar a los animales lo que les lleva a aprender nuevos conocimientos y les permite trabajar el compromiso. Sentirse importantes para estos animales les hace sentir diferentes haciendo algo bueno para ellos y para la sociedad.
Discapacidad intelectual o discapacidad cognitiva
Se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior a la media, que tiene lugar junto a limitaciones asociadas en dos o más de las siguientes áreas de habilidades adaptativas: comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de la comunidad, autogobierno, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y trabajo.
Los animales pueden ser un excelente motivador para mejorar las capacidades existentes, fomentando, en la medida de lo posible, el desarrollo de nuevos aprendizajes. Dentro de las TEAAC se pueden trabajar áreas como la memoria, las habilidades sociales y de la higiene, crear responsabilidades y rutinas diarias, las relaciones personales, y en los objetivos relacionados con el aprendizaje. En el área física, se trabajan áreas como la motricidad fina y gruesa, la propiocepción, la rehabilitación física y en los objetivos relacionados con el aprendizaje.