¿Por qué a veces decimos que los perros son como personas? ¿Humanizamos demasiado a nuestros animales de compañía? ¿El enfoque que damos a la educación de los animales de compañía es correcto? En este episodio la conocida influencer Aretha Fusté nos visita con su perro Joey y junto a Martita de Graná y Maribel Vila, experta en educación animal, nos ayudan a responder a estas preguntas.
Uno de los aspectos más importantes al tener un perro o un gato es la educación. Desde el momento en que llegan a casa debemos ayudarlos a adaptarse a su nuevo hogar y a la vida con nosotros. A veces suponemos que nuestros animales de compañía ya saben cómo tienen que comportarse, pero lo cierto es que debemos guiarlos en todo momento y edad. Incluso los perros adultos y mayores tienen la capacidad de modificar sus conductas.
Maribel Vila es nuestra experta en educación animal en Fundación Affinity y nos explica que lo más importante es educar en positivo. El adiestramiento en positivo significa utilizar refuerzos positivos o premios como la comida, juegos o caricias cuando la conducta del animal es lo que esperamos. Se busca premiarlo y crear el hábito. Esto no significa que dejamos que el perro o el gato hagan lo que quieran. Ellos necesitan límites para saber qué pueden hacer y qué no. Por ejemplo, dónde pueden entrar, si pueden o no subirse al sofá, dónde pueden jugar y dónde pueden hacer sus necesidades.
Las conductas premiadas y reforzadas tienden a repetirse, mientras que las ignoradas con el tiempo desaparecen o cambian. Es por esto que, como tutores o pet parents, debemos aprender nuevas maneras de enseñar a nuestros perros sin connotaciones negativas, sin castigos y sin gritos. Pero la educación de nuestros animales de compañía solo se logra si antes logramos detectar qué puede estar causando un comportamiento indeseado como la agresividad o el ladrido excesivo. A veces partimos de creencias erróneas sobre los animales de compañía y nuestros intentos de adiestramiento no funcionan. Frente a esto, antes de desesperarnos ¡no olvidemos que podemos pedir ayuda a un experto en comportamiento canino! Contemos con los expertos y con el material educativo para reconocer cuándo nuestros perros o gatos se estresan y cuándo no la están pasando bien. Un libro sugerido por Maribel: “El lenguaje de los perros. Las señales de calma” de Turid Rugaas.
No olvidemos que nuestra responsabilidad como pet parents es cubrir las necesidades del animal y siempre podemos hacerlo mejor a través de la educación.
Con la educación podemos abordar cualquier comportamiento, aunque no todos los comportamientos tienen una “solución”. Dependiendo de la propia historia del animal o de las conductas que nosotros mismos hemos reforzado, será más fácil enfocar un comportamiento u otro. No obstante, en todos los casos, con la educación podemos mejorar nuestra relación y vínculo con perros y gatos.