HUSCAN es un programa integrado dentro de Barnahus, un modelo de proyecto de atención integral a niños y adolescentes que han sufrido abuso sexual. Islandia y los países nórdicos han sido pioneros en la aplicación de este modelo (“Barnahus” quiere decir “la casa de los niños” en islandés), y ahora en Cataluña, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) lo ha puesto en marcha para gestionar mejor los casos de abuso en menores de edad. Este espacio, situado en un centro educativo en Tarragona, es el primero en España.
Se trata de un espacio innovador, respetuoso y adaptado a las necesidades de los menores, haciéndolos sentir más tranquilos y menos presionados cuando tienen que hablar o recordar hechos traumáticos. A diferencia de otros lugares como juzgados y estaciones de policía, que pueden generar estrés o situaciones tensionantes en los menores, Barnahus busca ser un lugar más amable, donde trabajadores sociales, psicólogos, educadores y personal oficial abordan la problemática colaborativamente. Desde Fundación Affinity nos hemos acercado al modelo de atención integral de Barnahus y hemos lanzado el proyecto HUSCAN de intervenciones asistidas con perros, con el cual buscamos participar en el conjunto de acciones colaborativas.
HUSCAN, perros como facilitadores de la comunicación
Con el ánimo de apoyar los esfuerzos de la DGAIA y el modelo integral de Barnahus, hemos diseñado un tipo de intervención asistida con perros que busca ayudar a los menores a reducir sus niveles de estrés y angustia cuando tienen que hablar sobre sus casos de abuso. El objetivo principal del proyecto HUSCAN es que los perros actúen como facilitadores, creando un ambiente más relajado y amigable donde los menores se sientan cómodos y menos presionados al hablar sobre aspectos emocionales, mejorando la comunicación con los psicólogos, técnicos sociales, educadores y personal oficial.
Por otra parte, las actividades de interacción con los perros (acariciarlos, enseñárles habilidades o comunicarse con ellos) ayudan al reconocimiento de emociones y generan un punto de partida para trabajar diversos aspectos en el ámbito de las relaciones interpersonales.
En los proyectos de intervenciones con perros hemos comprobado que el vínculo emocional que establecemos con los animales es de gran ayuda para trabajar retos y problemas individuales y sociales, por lo cual, con el proyecto HUSCAN también queremos valorar la eficacia de esta intervención en el marco del modelo Barnahus.